¡Hola! Soy Loly.

Este blog, de pequeños relatos de vivencias actuales y de mi niñez, nació para contactar de forma diferente con familiares y amig@s.
Gracias por abrir esta ventana de un rinconcito de mí.

sábado, 30 de junio de 2012

UNA TARDE



Todas las tardes me divierto jugando a las casitas. La muñeca me espera en su rincón, también la cocinita, los platitos y los calderitos brillantes, como los de verdad, para llenarlos de comida: “ hierbas de hojas finas que son como fideos y quesitos de malva.” ¡Qué rica está!.

Pero esta tarde quiero hacer otra cosa.

-¿Por qué no vamos a ver a Rondinga?, hace tiempo que no la veo y no me gusta ir sola, le dije a mi hermana.
- Bueno, te acompaño
Pasamos por la vereda que hay en la acogida de agua, llena de ripios, piedras y cantos grandes; luego subimos hasta el monturro de tierra por unos escalones de pedruscos. Desde allí se ve la cuadra.
-¿Está Rondinga? ¿Qué está haciendo?
-Solo veo un bulto. Debemos acercarnos más.