¡Hola! Soy Loly.

Este blog, de pequeños relatos de vivencias actuales y de mi niñez, nació para contactar de forma diferente con familiares y amig@s.
Gracias por abrir esta ventana de un rinconcito de mí.

lunes, 24 de agosto de 2020

Floración

   

     Poco a poco el tiempo va desnudando al flamboyán. El manto rojo que rodea su base señala hoy la caducidad de la vida, al tiempo que hace votos para renacer en una nueva primavera.

    Mientras tanto, el ramillete del frondoso árbol que compuse como manualidad, embellece un rincón de mi salón.

miércoles, 5 de agosto de 2020

El flamboyán

Flamboyanes desde el balcón
Cada primavera el flamboyán, con su generosa floración de encendido color y de hojas verdes y vivaces, como recién creadas, exhibe un espléndido follaje. Todo es belleza en este árbol estacional que adorna algunas calles y plazas de nuestro entorno, y con su copa airosa y acampanada nos brinda sombra y frescor. Es agosto, y el árbol deja caer lentamente sus pétalos, como lo hacen las gotas de la lluvia horizontal sobre nuestra tierra, formando una llamativa alfombra floral. Este año decidí, a modo de manualidad, imitar un ramo con goma EVA, antes de que, inexorablemente el ciclo de la vida lo despojara de su ropaje y aparecieran las semillas en vainas para luego volver a empezar. Ese día comenzaba a formar la corola con sus cinco pétalos rojos que, previamente, había matizado con pintura tempera de color anaranjado. En ese momento me sorprendió mi hijo y apuntó: - La flor del flamboyán tiene cuatro pétalos rojos y un quinto pétalo blanco y amarillo, moteado de rojo y es mayor que los demás y se llama estandarte. Esta afirmación me dejó vacilante. Después siguió hablando de una fórmula floral, cual expresión matemática, que posee cada especie. Y luego me di cuenta que estaba delante de un especialista. - ¿Si?, le dije con cierta perplejidad. Me asomé enseguida a la ventana, miré la flor detenidamente y lo comprobé. A veces miro y no observo, me dije. Rectifiqué de inmediato, y luego comprobé otros detalles, como que dicho pétalo, a diferencia de los demás, se curva hacia arriba cuando va perdiendo vida y cae antes que los demás; y que el haz y el envés de los sépalos son de diferente color: rojo y verde, respectivamente... Ahora me parece aún más bello este árbol. En solitario es un canto a la primavera, por su hermosura y singularidades….¡¡¡Flamboyán viajero, qué bien aclimatado estás en el suelo de Canarias!!!


Poco a poco el tiempo va desnudando al flamboyán. El manto rojo que rodea su base señala hoy la caducidad de la vida, al tiempo que hace votos para renacer en una nueva primavera.

Mientras tanto, el ramillete del frondoso árbol que compuse como manualidad, embellece un rincón de mi salón.